El amor se transforma en una obsesión cuando se aleja de la pasión, de acuerdo a una importante investigación
El amor es uno de los grandes temas que interpelaron al hombre a lo largo de la historia. Si estas atravesando una crisis con tu pareja, hay métodos para reavivar la pasión y evitar los problemas como la regla ‘2-2-2’ que enseñamos en este artículo.
Desde épocas inmemorables, este sentimiento nos interpela a todos y, en grandes casos, funciona como combustible de la vida. Sin embargo, no es lo mismo ser protagonista de un amor oscuro que de uno que tiene a la pasión como emblema.
¿Cuál es la diferencia entre amor pasional y oscuro?
Hace unos años, Rozzana Sánchez Aragón, profesional de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, México publicó una investigación denominada «Significado psicológico del amor pasional: lo claro y lo obscuro».
En esa obra, la investigadora hace un repaso por el amor en la historia de la humanidad, por la literatura y por los mitos, entre otros campos de estudio. A partir del análisis, la autora determinó que podemos diferenciar entre la pasión y la obsesión.
El amor marcado por la pasión es una emoción intensa, caliente y muy frecuentemente considerada aplastante. La autora lo define como «un estado intenso de anhelo y deseo de unión con el otro y un estado salvajemente emocional».
Además, habla de la pasión en el amor como «la armonía entre dos seres y a la pasión obsesiva como el impulso de hacer una actividad que es difícil de resistir u oponerse». Es en ese momento es donde entra en juego la obsesión, el ‘amor oscuro’.
En la versión oscura de la pasión, «el amante puede sufrir tremendamente, sentir celos extremos, una sensación de vacío, desesperación, descontrol, ansiedad, mortificación, sentimientos de mortificación, de ser miserable y lastimado».
Por eso, cuando el enamoramiento se vuelve una obsesión y se aleja de la pasión, hay una dependencia entre los enamorados. Si te interesa este tipo de contenido, te dejamos características de una personalidad ardiente en el amor, según la ciencia.
