El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que calor extremo y los incendios en los países del Mediterráneo constituyen un grave riesgo para la salud y pueden desencadenar todo tipo de enfermedades.
«El estrés derivado del calor extremo y el hecho de que el cuerpo no pueda enfriarse pueden exacerbar el riesgo de infartos y otras enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales y mentales”, advirtió el experto de la salud.
Ante ello, se recomienda a los ciudadanos adaptar medidas “de sentido común” para prevenir los riesgos sanitarios por el calor extremo. Como quedarse en casa durante las horas de más calor del día y mantenerse hidratado.
El director general de la OMS también pidió a los países que habiliten sistemas de alerta temprana y estrategias de respuesta efectivas para los grupos más vulnerables. Por ejemplo, las personas que trabajan al aire libre y los enfermos crónicos
La OMS también señaló que estos eventos climáticos son “un nuevo recordatorio de la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de proteger el planeta del que toda la vida depende”.
Además, el líder de la OMS se dijo preocupado por las consecuencias del calor extremo en países y comunidades afectados por conflictos o escenarios muy vulnerables. En donde las temperaturas extremas podrían poner en riesgo el acceso al agua potable o el suministro de medicamentos.
De acuerdo con datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), cerca de 61 mil personas murieron el verano pasado, el más cálido desde que se tienen registros, en 35 países europeos a causa de las altas temperaturas.
