Los riesgos ocultos detrás de los tacones altos; ¿vale la pena el dolor?
El uso continuo de los tacones altos puede alterar el mecanismo básico de la forma de caminar de las mujeres, provocando dolores y otras complicaciones
El calzado de tacón alto ha sido durante mucho tiempo una pieza clave en el guardarropa de muchas mujeres. Su capacidad para alargar visualmente la silueta y añadir un toque de elegancia a cualquier atuendo ha sido apreciada por las amantes de la moda durante siglos. Sin embargo, este tipo de calzado no está exento de problemas. El uso continuo de los tacones altos puede alterar el mecanismo básico de la forma de caminar de las mujeres, provocando dolores y otras complicaciones.
¿Cómo Afectan los Tacones Altos al Caminar?
El cuerpo humano está diseñado para caminar con los pies planos en el suelo. Al usar tacones, el talón se eleva por encima de los dedos de los pies, cambiando el centro de gravedad del cuerpo y alterando la postura. Este cambio en el equilibrio y la postura puede generar tensiones y dolores, especialmente en la espalda, caderas y rodillas.
Además, caminar con tacones altos implica apoyarse en la parte delantera del pie, lo que puede provocar una sobrecarga en esta área y ocasionar dolor. En el peor de los casos, este estrés puede causar daños permanentes en los pies.
Los Tacones y el Dolor de Espalda
El uso frecuente de tacones puede llevar a dolores de espalda crónicos. Al alterar la postura, los tacones altos pueden hacer que la columna vertebral se curve más de lo normal, lo que puede desencadenar dolor de espalda baja. Las mujeres que usan tacones altos a menudo pueden experimentar este tipo de dolor.
Además del dolor de espalda, los tacones altos pueden causar varios problemas en los pies y tobillos. Entre ellos, juanetes, callos, deformidades en los dedos de los pies y torceduras o esguinces de tobillo. Los tacones altos también pueden acortar los músculos de las pantorrillas, lo que puede provocar calambres y dolor.
¿Cómo Prevenir los Problemas Asociados con el Uso de Tacones?
Aunque los tacones altos pueden causar numerosos problemas de salud, hay algunas medidas que puedes tomar para minimizar los riesgos. En primer lugar, limita el tiempo que pasas usando tacones altos. Si debes usar tacones para trabajar, considera la opción de llevar zapatos planos durante el viaje y cambiarlos al llegar al trabajo. También puedes buscar tacones con un soporte adecuado para el arco y una altura de tacón más baja.
Además, es esencial que realices ejercicios de estiramiento para los pies y las pantorrillas, para aliviar la tensión y prevenir el acortamiento de los músculos.
Aunque los tacones altos pueden realzar la estética, es crucial ser consciente de los problemas de salud asociados a su uso continuado. Recordar que la salud siempre debe ser una prioridad te permitirá tomar decisiones más informadas sobre el tipo de calzado que eliges llevar.
La ciencia y los tacones altos
Existen varios estudios científicos que han investigado los efectos del uso de tacones altos en la salud de las mujeres. Aquí se mencionan algunos de ellos:
«The effect of high-heeled shoes on lumbar lordosis: a narrative review and discussion of the disconnect between Internet content and peer-reviewed literature.» Este estudio publicado en 2018 en la revista Journal of Chiropractic Medicine revisa la literatura científica sobre el impacto del uso de tacones altos en la curvatura lumbar de la columna vertebral. Encontraron que los tacones altos pueden aumentar la lordosis lumbar, lo que puede causar dolor de espalda.
«High-heeled walking decreases lumbar lordosis.» – Este estudio publicado en 2019 en la revista Gait & Posture investiga los cambios en la postura de la columna vertebral durante la marcha con tacones altos. Encontraron que los tacones altos pueden disminuir la curvatura lumbar durante la marcha, lo que puede tener implicaciones para el dolor de espalda.
«Effects of high heel wear and increased weight on the knee during walking.» – Este estudio publicado en 2015 en el Journal of Orthopaedic Research investigó los efectos del uso de tacones altos y el aumento de peso en la rodilla durante la marcha. Los resultados mostraron que el uso de tacones altos y el aumento de peso pueden aumentar la carga en la rodilla durante la marcha, lo que puede contribuir al desarrollo de la osteoartritis de rodilla.
«The impact of high heels on the forefoot during walking.» – Este estudio publicado en 2020 en la revista Human Movement Science investigó los efectos del uso de tacones altos en el antepié durante la marcha. Los resultados mostraron que los tacones altos pueden aumentar la carga en el antepié durante la marcha, lo que puede contribuir a condiciones dolorosas como el neuroma de Morton y la metatarsalgia.
Estos estudios muestran que el uso de tacones altos puede tener efectos significativos en la postura, la marcha y la salud en general. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender completamente estos efectos y desarrollar estrategias efectivas para minimizar los riesgos asociados con el uso de tacones altos.
La moda y la salud no siempre son compatibles
El deseo de lucir piernas esbeltas y estéticas y de sumar centímetros a la estatura ha hecho de los zapatos de tacón un accesorio básico e indispensable en el guardarropa de muchas mujeres. Sin embargo, este tipo de calzado puede tener serias implicaciones para la salud.
Estudios científicos y recomendaciones de fisioterapeutas
Un estudio realizado por la Universidad de Jyvaskyla, en Finlandia, concluye que el uso continuo de los tacones altos altera el mecanismo básico de la forma de caminar de las mujeres, provocando dolores y otras complicaciones. Por otro lado, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid advierte que el uso prolongado de tacones puede causar lesiones y desequilibrios en la postura, así como artrosis o artritis en las rodillas, afecciones de nervios, tendinitis, metatarsalgia o predisposición a lesiones de tobillos.
Efectos sobre los sistemas locomotores
Los tacones también provocan trastornos sobre otros sistemas locomotores, como el acortamiento o la contractura crónica en la pantorrilla. Esto causa que en días de descanso, o cuando la mujer requiere utilizar un calzado fisiológico, resulte intolerante y provoque dolor en el arco del pie.
El uso frecuente y prolongado de zapatos de tacón alto -a partir de cinco centímetros- altera la biomecánica al caminar. La espalda tiende a inclinarse hacia delante y, a largo plazo, se producen modificaciones estructurales que afectan al tobillo, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.
Las principales lesiones por el uso de tacones
Algunas de las lesiones que se pueden sufrir por el uso de tacones incluyen juanetes o Hallux valgus, dedos en martillo, esguince de tobillo, Neuroma de Morton, inflamación del tendón de Aquiles, y artrosis de rodilla. Estos problemas no solo afectan a los pies, también pueden tener un impacto significativo en las rodillas y la espalda.
Juanetes o Hallux valgus: Cuanto más estrecho sea el zapato y más alto el tacón, más posibilidades de que se desarrollen juanetes, una afección que se caracteriza por la desviación hacia dentro del dedo gordo del pie, que puede incluso llegar a superponerse sobre el dedo más cercano.
Dedos en martillo: Se trata de una deformidad que hace que los dedos del pie se encorven hacia arriba.
Esguince de tobillo: Caminar con tacones altos disminuye la capacidad de rotación del tobillo y su flexibilidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir esguinces o microtraumas en el tobillo.
Neuroma de Morton: Afecta a los dedos y provoca dolor, hormigueo y ardor, que empeoran al caminar. Se debe al exceso de presión sobre la punta del pie, que comprime los nervios plantares, causa inflamación, y dificulta el riego sanguíneo.
Inflamación del tendón de Aquiles: El uso continuo de tacones obliga a adoptar una postura que aumenta la tensión del tendón de Aquiles y acorta los músculos de los gemelos, de forma que utilizar después un calzado plano puede causar dolor, e incluso se puede producir un desgarre o rotura del tendón.
Artrosis de rodilla: Esta patología es dos veces más frecuente en las mujeres, y el exceso de peso, que sobrecarga la articulación, es uno de sus factores de riesgo. Por ello, no es de extrañar que los tacones altos, que provocan un aumento de la presión sobre las superficies articulares de la rodilla, y facilitan el desgaste de los cartílagos, se hayan asociado en numerosos estudios con la aparición de artrosis de rodilla.
Con el objetivo de prevenir lesiones, especialistas recomiendan cambiar de zapatos y altura de tacón todos los días, que el tacón no supere los cinco centímetros.
En caso de no estar acostumbrada al uso de zapatos de tacón y se requiere usar forma ocasional, para fiestas o reuniones, es aconsejable elegir un tacón de base ancha ya que reparte mejor el peso del cuerpo.
Recomendaciones para la prevención de lesiones
Para prevenir lesiones, los especialistas recomiendan cambiar de zapatos y altura de tacón todos los días, y que el tacón no supere los cinco centímetros. En caso de no estar acostumbrada al uso de zapatos de tacón y si se requiere usar de forma ocasional, es aconsejable elegir un tacón de base ancha, ya que reparte mejor el peso del cuerpo. El uso de calzado de tacón bajo distribuye de forma homogénea el peso del cuerpo sobre el pie, pero si se sustituye por tacones, el 75% del cuerpo descansa en los metatarsianos.