¿De dónde viene la expresión ‘el que se fue a la Villa, perdió su silla’?
Este dicho se utiliza en diversas situaciones para dar a entender la pérdida de los privilegios o posesiones, pero, ¿sabes de dónde proviene? Te contamos
México es uno de los países que más dichos y refranes usa, entre ellos, el famoso ‘Quien se fue a la Villa perdió su silla’, por ello, te diremos de dónde proviene esa expresión.
Este dicho se utiliza en diversas situaciones para dar a entender la pérdida de los privilegios o posesiones que se tenían por el simple hecho de haberlos dejado momentáneamente
Además, en nuestro país esta expresión se emplea cuando alguien se ausenta de algún lugar y al regresar otra persona ha ocupado el sitio
¿De dónde proviene la expresión ‘Quien se fue a la Villa, perdió su silla ?
De acuerdo con el medio español ABC, la frase tiene un origen histórico que proviene de Sevilla, España.
Originalmente se decía “Quien se fue de Sevilla, perdió su silla” y de ahí surgieron diversas adiciones, como: ‘Quien fue a Sevilla, perdió su silla y quien fue a Aragón se la encontró.
Además, el medio indica que encontraron variantes más localistas como ‘Quien fue a Sevilla, perdió su silla, y quien fue a Morón perdió su sillón’.
Pero, ¿cómo surgió? Se sabe que este dicho está basado en un hecho histórico que tuvo lugar durante el reinado de enrique IV, entre 1425-1474, rey de Castilla
Además, surgió del enfrentamiento entre dos arzobispos, Alonso de Fonseca el Viejo y Alonso de Fonseca el Mozo, tío y sobrino, respectivamente.
El reino de Galicia se hallaba muy revuelto por aquel entonces y el sobrino pidió ayuda a su tío para tomar posesión de la sede episcopal, mientras él se quedaba en el arzobispado del tío, en Sevilla.
“Don Alonso de Fonseca restableció la paz en la revuelta diócesis de Santiago, pero cuando volvió a Sevilla para recuperar su cargo se encontró con la desagradable sorpresa de que su sobrino se negaba a devolverle la silla arzobispal hispalense”, indica el medio.
Por tanto, el enfrentamiento entre el tío y sobrino creó un gran revuelo y hubo que recurrir a un mandamiento papal, a la intervención del rey castellano y el ahorcamiento de algunos de sus partidarios. Sin embargo, la expresión quedó y se mantiene hasta la actualidad. _Con información de ABC.