La Cruz Roja Mexicana emitió una serie de recomendaciones a seguir para esta temporada, la cual comienza en el Océano Pacífico el 15 de mayo
La Cruz Roja Mexicana cuenta con más de 16 mil 856 paramédicos, -entre ellos 2 mil 301 especialistas,- para atender cualquier emergencia durante la temporada de huracanes que inicia el 15 de mayo en el Océano Pacífico, informó su presidente nacional, Carlos Freaner Figueroa.
Añadió que también en coordinación con las autoridades federales y estatales, la institución está lista para atender cualquier contingencia que pudiera suceder en el Océano Atlántico, donde estos fenómenos meteorológicos empiezan el 1 de junio.
Indicó que hay más de 2 mil 405 ambulancias y unidades de rescate a nivel nacional para intervenir de manera inmediata ante los efectos que pudieran ocasionar la presencia de huracanes.
El mandato que tiene esta institución es estar cerca de la gente que más la necesita, estar al lado de los más vulnerables y nuestros voluntarios están listos para apoyar a las y los mexicanos, porque no solamente estamos capacitando a las comunidades para que sus pobladores respondan ante los desastres, sino también aliviar el sufrimiento humano”, indicó Freaner Figueroa.
Ante el inicio de la temporada de huracanes, la Cruz Roja exhortó a la población para llevar a cabo las siguientes medidas:
Antes del huracán:
-Tener preparado un plan de emergencia familiar.
-Ubicar las zonas de evacuación de tu comunidad y de los albergues.
-Informarse en los medios de comunicación.
- No salir de casa si no es necesario. Buscar refugio en los albergues de la comunidad en caso de necesitarlo.
- Sellar ventanas y puertas con cinta adhesiva para evitar riesgos por los vientos.
- Tener a la mano los documentos personales más importantes, los cuales, se deben colocar en una bolsa sellada.
- Tener a la mano artículos de emergencia como ropa abrigadora o impermeables.
- Cubrir con plástico objetos que puedan dañarse con el agua.
- Limpiar desagües, canales y coladeras para evitar acumulación de agua.
Durante el huracán:
-Conservar la calma.
- Tener a la mano un radio portátil. Los servicios de energía y comunicaciones como internet o teléfono pueden verse afectados.
- Desconectar los aparatos y la energía eléctrica del hogar.
- Cerrar las llaves de paso del agua y el gas.
- Alejarse de puertas y ventanas.
- Tener contigo una lámpara que funcione a base de pilas.
- Vigilar en todo momento el nivel del agua cercana a tu casa.
- No salir hasta que las autoridades locales lo indiquen.
Después del huracán:
-Seguir las instrucciones de las autoridades y reportar daños o heridos.
- Permanecer en casa si ésta no sufrió daños.
- Tomar agua embotellada o hervida.
- Colaborar en labores de limpieza en la comunidad como desalojo de agua estancada.
- Mantener desconectados los servicios de luz, agua y gas hasta que no haya peligro.
- No hacer caso a rumores y atender solo las indicaciones de las autoridades.
- Usar el teléfono solo para emergencias para evitar saturar las líneas.
- Solicitar ayuda a las autoridades en caso de ser necesario.
