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Alejandro de Anda
CLAROSCURO
“Vota a aquél que prometa menos. Será el que menos te decepcione” Bernard M. Baruch
LO CLARO. La profesionalización es ya un requisito indispensable para el desarrollo de las comunidades de nuestro país.
Demanda la economía una mayor preparación de quienes impulsan la riqueza desde cada trinchera de la productividad.
Apenas un siglo atrás, la escolaridad no sería factor de cambio en la naciente industrialización y procesos macros y micros.
Hoy es indispensable contar ya con no menos de 12 años certificados de pase por las aulas. La tendencia obliga a la especialización.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas contribuye con esa preparación de los futuros profesionales del desarrollo de comunidades y anuncia su apertura a la nueva generación que sustenta exámenes de inducción para ingreso a las licenciaturas que se promueven por todo el territorio tamaulipeco.
El ciclo escolar primavera 2023-1 a través del examen CENEVAL para su admisión, comienza ya.
Cada vez, la dinámica tamaulipeca se torna más competitiva.
LO CLAROSCURO. Es apenas la mitad del tramo presidencial del demócrata Joe Biden al frente de la tutela de la Casa Blanca, del vecino país EE.UU.
El octogenario es reconocido como el más experimentado político dentro de ese espectro en la Unión Americana y con tales cartas, lidera al poderoso país el día de hoy.
Sin embargo, la carrera por su sucesión comenzó exactamente el día que tomó posesión de su silla magistral.
En voz del propio Biden, habría confirmado su segura postulación para un segundo periodo presidencial como jefe supremo de aquella nación.
A pesar de sus políticas progresistas y muy contrarias a su antecesor; de haber llevado a territorio el mayor de los anhelos de los poderosos norteamericanos –la continuidad de la industria de la guerra- el octogenario presidente no es favorito para encabezar de nueva cuenta al poderoso país, en el cercano 2024.
Por su línea política –partido demócrata- surgen nombres donde se lee de nueva cuenta a la señora Clinton e incluso a la popular Michelle Obama en esa carrera por recoger simpatías.
Nada más lejano de la realidad. Los expertos en temas de la Casa Blanca e inclusive las casas de apuestas, vislumbran desde ya el nombre de Kamala Harris como la más probable sucesora –al menos de la candidatura- presidencial.
Solo las apostadoras señalan a la hoy vicepresidenta de los Estados Unidos en un ranking de 5 a 1 en contra del demócrata más posicionado cercano a su popularidad.
Mientras por parte de la estrategia republicana, hemos seguido con interés –por lo menos a través de lecturas noticiosas- el creciente despliegue de figuras encumbradas rumbo a la nominación.
¿Donald Trump? Efectivamente es el político que mayormente patentiza su intención a regresar al control de la primera silla de aquella nación.
Sus seguidores y antagonistas son testigos de su predicar inclusive fuera del territorio norteamericano.
Pero caballo que alcanza gana y los talones se los pisaron ya.
El gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, es un joven de 44 años. Pertenece a la derecha dura del conservadurismo republicano. Con mayor acentuación a sus principios doctrinarios inclusive que el mismo Trump y con una trayectoria ascendente que le posiciona como el candidato natural a suceder al empresario ex presidente.
En las primeras escaramuzas, Trump le llevaría propuesto como ‘fórmula’ en su presentación hacia la nominación. Sin embargo, la solidez y arraigo –súmele la juventud- del gobernador le permite pensar con mayor certidumbre, su muy probable ascendencia a la encomienda y también –derivado del desgaste natural de la encomienda de Kamala- se lleva la banda presidencial el oriundo de Jacksonville, Florida.
Lo anterior a los mexicanos, nos deja una lectura sabia.
Los escenarios en el sistema democrático eleccionario que nos rige, rumbo al nuevo periodo electoral sucesorio, votamos abusando de la democracia.
Más allá de emitir el sufragio pensado en las consecuencias y equilibrios de un voto razonado, la personalidad del político es más fuerte en el ánimo del sufragio.
Fox, una figura de –muy mayor- edad, salió avante con un discurso fuerte y retador.
La opción de Peña Nieto, sería una alternativa fresca y optimista para una democracia cansada.
El futuro entonces, no deja mucho espacio a quien tenga por nombre Augusto. Renovación, sería la propuesta.
Las matemáticas no se equivocan…
COLOFÓN: Pero tampoco, apalancados en la visible trayectoria presidencial americana hacia su sucesión, podemos basar nuestro futuro fijando únicamente la vista en la juventud.
Ni ‘fosfo, fosfo’, ni basados en la añoranza de ‘un México con hambre’. Ni marchas a favor, ni en contra.
El puesto… sigue vacante.
alejandrodeanda@hotmail.com
@deandaalejandro